Acercando la pasión por el embalaje y el trincaje a las nuevas generaciones
A la hora de garantizar la seguridad y la eficiencia de las operaciones logísticas, el embalaje industrial y el trincaje juegan un papel fundamental. Hace unas semanas, tuve la oportunidad de impartir en TecnoCampus una clase sobre estos aspectos, y la experiencia me ha permitido reflexionar sobre su importancia.
Me parece necesario destacar iniciativas como esta, que ayudan a que las nuevas generaciones del sector amplíen sus conocimientos sobre buenas prácticas en embalaje, trincaje y transporte. De esta forma, no solo aumenta la seguridad de nuestra actividad, sino que los estudiantes adquieren un aprendizaje clave para moverse en un mercado muy competitivo.
Es un honor que el Dr. Jesus Martinez Marin contara conmigo por mi trayectoria profesional en el sector logístico. En esta sesión, puse toda mi experiencia a disposición de los alumnos de cuarto curso y les presenté cómo un buen embalaje y trincaje es clave en la seguridad en el transporte para acercarlos a la realidad de nuestro trabajo.
Aprender los elementos básicos: ¿qué son el embalaje industrial y el trincaje?
Uno de los aspectos más satisfactorios de dar esta clase ha sido reconectar con los básicos de la profesión. Cuando llevamos muchos años trabajando en un campo, tenemos tan integradas las ideas principales en las tareas del día a día que no nos paramos a pensar en cómo hemos llegado a saber estas cosas o qué aportan a nuestro trabajo.
En cambio, al hablar con los estudiantes, he vuelto a darme cuenta de que ese conocimiento no surge de la nada, sino que es el resultado de un esfuerzo y un interés por crecer continuo. Con esto en mente, empecé la sesión explicando qué son el embalaje industrial y el trincaje, sus características y qué aspectos se deben tener en cuenta para asegurar las mercancías con estos sistemas. Y, con esta base aprendida, pudimos desarrollar una conversación más cercana sobre diversos temas más técnicos y comentar algunos casos reales.
La importancia de trabajar con casos prácticos
Como persona que también ha pasado por las aulas, tengo claro que la enseñanza teórica es necesaria, pero la experiencia es igual de imprescindible. Por eso, quise incorporar casos reales en la presentación.
Según el Consejo Mundial del Transporte Marítimo (WSC), entre 2021 y 2023 se han perdido 1.061 contenedores de media al año. Esto se debe a distintos fallos en la seguridad del transporte, muchos de los cuales son evitables.
Visualizar las cifras de estos accidentes nos permite entender mejor la importancia de nuestra labor. Todas las partes de la cadena logística deben ser atendidas con cuidado, y la estabilidad de las mercancías no puede ser la excepción. Para que el transporte marítimo sea seguro, es necesario contar con profesionales cualificados que trabajen con materiales de calidad, atendiendo a las características específicas de cada carga y a las condiciones del trayecto.
El embalaje industrial y el trincaje son dos herramientas que quienes forman parte del sector logístico deben conocer a fondo para evitar pérdidas en el trayecto y conseguir la máxima satisfacción de sus clientes. Creo que terminar la formación académica entendiendo estos conceptos ayudará a los alumnos a estar mejor preparados para prevenir accidentes a lo largo de su carrera profesional.
Una experiencia gratificante
Compartir con los estudiantes el trabajo que llevamos a cabo desde Tm2 ha sido una experiencia absolutamente enriquecedora. Conocer de cerca a los futuros profesionales del sector siempre es algo que suma, aportando nuevas visiones e ideas sobre sus inquietudes, sus enfoques e, incluso, sobre cómo puede llegar a ser la logística.
Me gustó especialmente ver el interés que despertaron en ellos todas estas cuestiones, y la participación que generó en todos los asistentes, con preguntas acertadas y comentarios críticos que demostraron sus ganas de colaborar en la construcción de un futuro más sostenible, eficiente, innovador y, por supuesto, seguro.
Creo firmemente que uno de los activos más valiosos que generan estos espacios es la escucha activa. Las perspectivas frescas de los estudiantes y su forma de ver el mundo me recuerdan que siempre hay algo nuevo que aprender, que la experiencia genera conocimientos, pero la falta de ella es también capaz de plantear preguntas que tal vez ni nos habíamos formulado.
El proyecto de TecnoCampus, que busca acercar las actividades académica y empresarial, me parece una gran oportunidad para impulsar la formación en áreas muy diferentes y necesarias de la cadena logística. Creo que era un marco idóneo para dar visibilidad a esa otra parte del transporte que tal vez suele pasar más desapercibida, pero que es tan importante como los propios envíos. Y, sobre todo, mostrar cómo, esa parte que a veces queda más oculta puede ser motivadora y generar una gran pasión y dedicación entre todos los que nos dedicamos a ello.
Gracias.