¿Cómo debo transportar mi caja?
Nuestros embalajes son aptos para exportación, puesto que la madera que usamos es tratada fitosanitariamente y cumple con los requisitos de la Normativa NIMF-15, pero para que la mercancía llegue en correctas condiciones a destino son clave varios factores:
– Embalaje: cada embalaje se debe diseñar y fabricar a medida para evitar movimientos de la mercancía dentro de la caja de madera.
– Manipulación: es muy importante prestar especial atención a las marcas de las cajas, que nos proporcionan la información para la correcta manipulación.
– Almacenaje: las condiciones de almacenaje y tiempo deberán ser las adecuadas para no deteriorar la caja y que exista la posibilidad de dañar la mercancía.
– Transporte: el embalaje se deberá acondicionar para el tipo de transporte.
En post anteriores hemos explicado los distintos tipos de embalaje y cajas de madera, el significado de las marcas, almacenaje y servicios logísticos, qué debes saber antes de contratar un embalaje, etc.
El post de esta semana lo vamos a dedicar a hablar sobre transporte para nuestros embalajes.
Tipos de transporte
Marítimo:
Si nuestro embalaje va a viajar a través de transporte marítimo es importante conocer cuál es su destino, en qué tipo de contenedor viajará y cuáles son los componentes principales de la mercancía.
Debemos tener en cuenta que la mercancía estará sometida a altos niveles de humedad, condensación y salinidad. Por tanto, para este tipo de transporte, y sobre todo si la mercancía está compuesta por componentes eléctricos, utilizamos protecciones en VCI, que desprenden una serie de micro partículas que se adhieren a la mercancía y ayudan a reducir el riesgo de oxidaciones, aunque no garantiza por completo la aparición de humedad.
Otra de las protecciones más comunes, es el uso de protecciones barrera mediante colocación de funda de complejo alumínico aplicada al vacío junto a sales desecantes. De este modo se genera un microclima dentro de la funda, que le permite soportar los cambios de presión y evitar la oxidación o corrosión de los materiales.
Aéreo
Los embalajes que viajan en transporte aéreo también están sometidos a cambios bruscos de temperatura, condensación y humedad, por tanto las protecciones que utilizaremos son similares a las de embalaje marítimo.
Terrestre
Para transporte terrestre no necesitamos ningún tipo de protección específica a no ser que la mercancía, los almacenamientos o lugares por donde deba viajar la requieran.
En los tres casos, no podemos olvidar el trincaje del embalaje. Con el trincaje aseguramos que la mercancía quede totalmente sujeta e inmovilizada con la finalidad de prevenir y evitar posibles daños por golpes, rozaduras, desplazamientos o vuelcos del contenido.
Por tanto, y para finalizar este post, siempre debemos asegurarnos que nuestro embalaje viajará en las mejores condiciones de protección y seguridad, para que la mercancía llegue en perfecto estado a destino.