El embalaje como imagen de tu producto
Hola a todos,
¡Ya estamos de vuelta! Después de unos días de descanso, nos reincorporamos con fuerza y nuevos temas de interés. Esperamos que vosotros también hayáis podido descansar unos días.
Antes de empezar con el tema de hoy, os voy a contar una historia.
Tengo una amiga que está embarazada y decidí comprarle un detalle. Me decanté por una compra en Internet de un juguete muy original para cuando nazca su hijo. La promoción del mismo era que venía ya envuelto en una bolsita para entregarlo directamente como regalo, así que me ahorraba tenerlo que envolver luego. Hice el pedido y esperé a que llegase. Cuando llegó, no lo habían embalado correctamente, por lo que la bolsa del regalo llegó rota. Mi miedo era que el juguete llegase roto también, por suerte no fue el caso. Finalmente, tuve que envolver yo el regalo. Y ahora pensaréis, ¿y por qué nos explica esto?
Pues bien, cuando una empresa construye una máquina o un bien para vender, en las primeras fases, siempre se piensa que sea el bien más innovador, de mayor calidad y robustez, que tenga una buena durabilidad, etc. Todo ello es perfecto, pero no nos podemos olvidar de proteger ese equipo para que llegue al destinatario final en perfectas condiciones.
Ahí entra una de nuestras especialidades, el embalaje. Es importantísimo que éste (caja, base, jaula, etc.) sea el adecuado y necesario para nuestro producto. Es por ello, que la información para realizar el estudio técnico, debe darse lo antes posible y con el mayor detalle, de esa manera, el especialista, podrá valorar las mejores alternativas para la protección de la mercancía.
También, como no, es importante la imagen propiamente dicha de la caja. En nuestro caso, estamos hablando sobre embalajes de madera, por lo que debemos asegurarnos de que no tenga defectos que afecten a la calidad o la imagen del embalaje perjudicando así a la mercancía, ya sea por mala construcción, inmovilización o marcaje. Una imagen vale más que mil palabras, ¿no?.
Con ello, no solo protegeremos correctamente el producto, sino que también quedará protegida la imagen de la empresa, aumentando así, la satisfacción del cliente final.
El embalaje como imagen de tu producto debe aplicarse para cualquier tipo de material, ya sea madera, cartón,… pues es lo primero que verá el cliente, antes del producto. Por ese motivo, es importante escoger correctamente el adecuado a nuestra mercancía y tratar de mostrar siempre “su mejor cara”. En especial debemos tener en cuenta tres puntos:
– Protección: El producto debe estar bien protegido para evitar golpes. (plástico burbuja, espuma, etc.)
– Tamaño: El tamaño del embalaje debe ser acorde con el del producto.
– Resistencia: El material del que fabricaremos el embalaje (madera, cartón,…) dependerá de la resistencia que deba soportar durante el transporte. No es lo mismo transportar una máquina que un frasco de colonia, por ejemplo.
Además, tal y como os explicaba Bea en el post sobre “5 cosas que debes saber antes de contratar un embalaje” hay otros factores a tener en cuenta.
Esperamos os haya gustado este post, y os animamos a que nos hagáis llegar vuestros comentarios y/o propuestas para próximos artículos.